Siempre la veía, feliz, llena de color, con sus pétalos abiertos hacia el sol.
Una flor radiante que perfumaba el ambiente.
Pero un dia llegó la sombra, le habló dulcemente al oido.
Le prometió poemas eternos, le prometió ensueños tejidos
con hilos de oro envueltos en promesas,
Le juró nubes de algodón que tocarían su piel.
La margarita dejó que la sombra le diera abrigo,
Ya la luz no llegaba a sus hojas,
Ya el sol no le daba vida.
La lluvia no podía saciar su sed,
Y la brisa no la mecía al atardecer.
Llegó la noche y las sombras se multiplicaron.
Hicieron sus conjuros, reian por su desventura.
Saciaban su maldad quitandole su color.
Yo miraba a la margarita desde mi ventana
La veía inclinarse sedienta,
Intenté sostener sus hojas,
Intenté quitarle el polvo de sus pétalos
Pero... ella no supo leer que mis lágrimas
intentaban protegerla.
Y poco a poco se moría...
La margarita se estaba deshojando...
Publicaciones de los silencios que
he llenado a través de mis años
miércoles, 5 de agosto de 2009
La margarita deshojada
Leido:Salió de la pluma de: *°·.¸¸.° Heidy °·.¸¸.°*
Etiquetas: Cuentos cortos
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5 Llenaron los silencios:
el camino esta lleo de sombras ofreciendonos placers y recompensas y lamentablemente no es hasta que caemos en ellas que aprendemos el valor de la luz y nuestras decisiones....
Un beso Hei
No hay nada peor que ser testigo del error ajeno... me a ocurrido varias veces y termina uno sufriendo más que el que comete el error!
Saludos!
irremediablemente...
deshora.
Susurros de eternas promesas
son escuchadas todos los dias
por crueles sombras,
que si son escuchadas
nos quitan la vida.
Hermoso relato Heidy, te sigo.
Agur un saludo.
Hola paso a saludar y a conocer tu blog muy interesante,hermoso escrito..te felicito...Un abrazo..
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